En el marco del proyecto “Mi clase virtual en época de coronavirus” se elabora material de bioseguridad en 3D, pero también se da ayuda con la entrega de alimentos a familias de nuestros alumnos que requiere apoyo en Oruro. Desde mayo a la fecha, Ayni Bolivia ha venido trabajando a puerta cerrada. Debido las restricciones de circulación por la pandemia y crisis económica, padres de familia con empleos precarios – lavar ropa a domicilio, ayudantes en restaurants, clubes y conciertos de música, servicios de taxis, turismo y otros-han quedado sin ingresos, no pueden pagar su alquiler, ni comprar alimentos o medicinas. La situación en el campo es peor los campesinos llegan a las ciudades a vender plantas medicinales o dulces, para poder ganar algo y llevar el alimento a su familia.
Ayni está en contacto con las comunidades educativas deprimidas; las historias abundan. A través del contacto con las escuelas, se conoce acerca de la situación de algunos estudiantes y sus familias. Muchas solicitudes por apoyo de alimentos a estas familias llegan mediante la dirección del establecimiento. Otros padres recorren las calles vendiendo plantas medicinales. Están obligados a caminar por los mercados de la ciudad. Algunas madres salen con sus niños pues no tienen guarderia. Ayni ha hecho un relevo de algunas familias, y se han repartido también mas de 200 bolsas de alimentos.
Distribución en el bario los Olivos, zona periurbana de Oruro, carretera Oruro – La Paz.
La señora Antonieta trabajaba en un restaurant; ahora trata de obtener ingresos, cantando en el cementerio. Es tradicional en Bolivia despedir a los difuntos con rezos y canticos, y la gente paga por estos servicios. Su hijo esta en el colegio Oblitas, Ayni trabajó en el pasado con esta Unidad Educativa.